Un llaüt cabinado, en la azotea de una casa en el Carrer Gran de Es Castell. | Gemma Andreu

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La orden del Ayuntamiento de Es Castell para que el dueño de la lancha la retirara de su terraza en un tercer piso de la calle Fontanilles ha sentado un precedente que puede afectar a otros propietarios. El de esta embarcación izada a un tercer piso no es el único caso similar que ocurre en el pueblo, según imágenes recibidas y captadas por este diario en la misma localidad.

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Existen al menos otras dos embarcaciones que también están situadas en las azoteas de sus respectivos edificios. Una de ellas está en el Carrer Gran. Se trata de un llaüt cabinado que, al parecer, lleva varios años varado en aquella localización. El dueño de la casa la tiene en su propia azotea por lo que no afectaría a ninguna comunidad de vecinos. Otra barca, de menores dimensiones, también se halla en la azotea de otro inmueble en una calle próxima.

Joana Escandell, la alcaldesa del municipio, dijo ayer que ya tenía conocimiento de la existencia de otras embarcaciones ubicadas en alto en el pueblo. «Sí, me han dicho que hay otras y, como corresponde, solicitaremos los informes de los técnicos y averiguaremos si existen más». Posteriormente, según estos informes se decidirá si deben ser retiradas. En todo caso, comenta la alcaldesa, «no es lo mismo una terraza de un piso que la azotea de una casa que puede tener vigas más consistentes e incluso se podría edificar sobre ella, pero esa es una apreciación personal, los técnicos dirán».