Imagen del decisivo encuentro del domingo entre Sami y Unión. | Katerina Pu

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Larga travesía en el desierto la que atraviesan desde hace una larga década los clubes de Ciutadella en Regional. Desde que el Penya Ciutadella lograra el ascenso a Tercera División la 2011-12– de la que descendió en mayo del 2017 y tras cinco temporadas–, nadie más en Ciutadella, ni ha optado a una Fase de Ascenso a Tercera y ni tan sólo ha logrado finalizar entre los mejores de la Regional, para poder pujar por el ascenso. Este curso, cuando todo indicaba que la UE Sami de Marcos Vaquero rompería al fin esta sequía de alegrías en poniente– después de protagonizar una primera vuelta casi perfecta y de ensueño–, finalmente, los verdiblancos vieron domingo como también quedaban apeados, sobre la bocina, ante la Unión, y después de una segunda vuelta totalmente contraria a la que protagonizaron en el primer tramo.

El Sami, marcado en esta parte definitiva del curso Regional por lesiones, algunas sanciones y la fortuna esquiva con la que habían contado también en la primera vuelta, se ha ido derritiendo después de muchas semanas líder para, al final, ni acceder a los cinco primeros puestos de la Regional. Así, no podrán seguir los pasos del último Sami del ahora fallecido, Epi Medina, que logró jugar la última Fase de Ascenso a Tercera. Y más, este año, en el 50 aniversario.

Caso totalmente a parte es el Atlètic Ciutadella, que pasan los años y no termina de confeccionar una plantilla para aspirar a estar arriba e intentar devolver el nombre de la entidad donde le corresponde. Si bien es cierto que los bermellones este año– con bajas incluidas por decisiones de club–, han montado un equipo para plantar cara (logrado a nivel general) y que con la veteranía de Jesús Carretero ahora la cara incluso es diferente, la realidad es que el Atlètic cierra la liga colista, con una sola victoria.

Vaquero, resignado

El preparador del Sami, Marcos Vaquero, dijo ayer a «Es Diari» que ha pensado y mucho en qué les ha pasado en esta segunda vuelta, «sin ver una causa concreta. Se nos juntaron lesiones largas, sanciones importantes y sí, el fútbol son dinámicas y lo que la primera vuelta nos entró en ésta no», analizaba fríamente, lamentando que hemos estado, «de la jornada 1 a la última, en Play off, y al final, fuera, en el último partido y al final. Triste la situación porque veías ilusión y el ambiente era bueno. Lástima no rematar». Echando la vista atrás, quiso recordar Vaquero que ya al final de la primera vuelta, «ya no la empezamos con buen pie antes de Navidades, perdiendo puntos ante el Atlètic y en casa con el Sant Lluís. Puntos que al final se han necesitado y mucho», incidiendo el técnico samista en que, como locales, «no ganamos esta segunda vuelta y así es difícil entrar en unos play off», esgrimía, pensando ya en la Copa, «jugarla con las máximas ganas e intentar estar en la final». Y sí, «ni tan buenos la primera vuelta, ni tan malos la segunda. Con bajas pero éramos el mismo grupo y trabajando igual, sin variar nada; son dinámicas y en la primera vuelta nos empatan y en el descuento ganamos al Villacarlos 4-3 y ahora al revés».

¿Presión por ir líderes? «Intentaba quitársela y que disfrutasen del momento, estábamos en una nube. No se trataba de cambiar el objetivo de agosto, que era mejorar un duro año anterior pero cuando estás arriba, cambia», reflexionaba. «El jugador a veces se monta su película pero no creo que haya sido presión», admitiendo Marcos Vaquero que desde la junta directiva también se les animaba, «conscientes de lo que supondría para el club volver a una fase de ascenso».
Evidentemente el técnico, que hasta no hace mucho todavía fuera excelente jugador, no pasa por alto que un año más Ciutadella se quede fuera de combate. «Otro año sí. Estábamos dos equipos este año y nada, ahora lucharemos por jugar la final de Copa, a ver si damos una alegría a poniente, tras la decepción última. ¿Qué pasa? En Ciutadella hay jugadores buenos e importantes para tener un equipo arriba pero hay muchos repartidos por varios clubes en la Isla y es una pregunta que nos deberíamos hacer», pensaba en voz alta. «Ya sabemos que por aquí arriba algo se paga– con el concepto que sea– y hay muchos jugadores que esto no les hace dudar, cobren o no. Otros en cambio sí lo quieren».

Una temporada 2023-24 incierta

Una situación en Ciutadella que el año repetirá con tres equipos, con la vuelta del Penya a Regional. «Y seguro que querrán montar un equipo para luchar pro estar arriba e intentar volver a Tercera. Entrará junta nueva y con ganas de hacer cosas pronto porque mandan los resultados. Sí, la 2023-24 será aún más difícil convencer a los jugadores». Un Vaquero que desea que «los tres podamos tener equipos competitivos y que Ciutadella vuelva a una fase y por qué no a Tercera».